13 Aquí tenéis ahora al rey que os habéis elegido. Yahveh ha
establecido un rey sobre vosotros.
14 Si teméis a Yahveh y le servís, si escucháis su voz y no os rebeláis
contra las órdenes de Yahveh; si vosotros y el rey que reine sobre vosotros
seguís a Yahveh vuestro Dios, está bien.
15 Pero si no escucháis la voz de Yahveh, si os rebeláis contra las
órdenes de Yahveh, entonces la mano de Yahveh pesará sobre vosotros y
sobre vuestro rey.
16 Una vez más, quedaos para ver este gran prodigio que Yahveh
realiza a vuestros ojos.
17 ¿No es ahora la cosecha del trigo? Pues bien, voy a invocar a
Yahveh para que haga tronar y llover. Reconoced y ved el gran mal
que
habéis hecho a los ojos de Yahveh, a pedir un rey para vosotros.»
18 Invocó Samuel a Yahveh, que hizo tronar y llover aquel mismo día,
y todo el pueblo cobró mucho temor a Yahveh y a Samuel.
19 Dijo todo el pueblo a Samuel: «Suplica a Yahveh tu Dios en favor
de tus siervos, para que no muramos; hemos colmado nuestros pecados
pidiendo en rey para nosotros.»
20 Pero Samuel dijo al pueblo: «No temáis. Cierto que habéis hecho
esta maldad. Pero ahora, no os alejéis de Yahveh y servidle con todo
vuestro corazón,
21 y no os apartéis en pos de los que no son nada, que no sirven ni
salvan porque no son nada.